Impacto de la fibra en nuestra Microbiota Intestinal
Impacto de la fibra en nuestra Microbiota Intestinal
Alimentar bien a nuestra microbiota también es clave para nuestra fisiología. Tenemos en el intestino una especie de muro defensivo, la barrera intestinal, que mantiene a nuestras bacterias beneficiosas allí donde tienen que estar. La barrera intestinal está recubierta por una mucosa. Cuando no alimentamos a la microbiota intestinal de forma adecuada, las bacterias que la componen buscan comida en la mucosa y existe el riesgo de que bacterias potencialmente nocivas se propaguen por todo el organismo y provoquen infecciones o enfermedades. (Sáez, 2019)
Una de las estrategias que más impacto y mayor eficacia tiene para la modulación de la microbiota intestinal es el consumo de fibra, que puede ser digerida por la propia microbiota generando numerosos metabolitos. Entre estos, se encuentran los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) con funciones tanto locales como sistémicas, que impactan en la composición y función de la microbiota intestinal y por lo tanto en la salud humana. (Abreu y Abreua, 2021)
Las bacterias que habitan el intestino grueso dependen de la provisión de sustratos fermentables, lo que hace de la dieta un factor clave en la modulación de la composición de la microbiota intestinal. (Valdes AM, 2018)
La evidencia obtenida de estudios observacionales y de intervención indica que la fibra tiene un impacto importante en la composición de la microbiota intestinal y sus funciones. Dicho efecto depende del tipo de fibra: por ejemplo, la maltodextrina resistente potencia la presencia de bacterias productoras de butirato, el cual ejerce diversos efectos beneficiosos sobre la salud intestinal y la inmunidad, en tanto que la inulina estimula específicamente el crecimiento de las bifidobacterias. Además, por ejemplo, las combinaciones de inulina y maltodextrina han demostrado aumentar tanto las bifidobacterias y las bacterias productoras de butirato como las Eubacterium y Ruminococcus. (Spor A, 2011)
Entonces, ¿qué deberíamos comer para aumentar el aporte de fibra y estar más sanos?
“Cereales integrales, frutas y verduras”. También deberíamos asegurarnos de incluir prebióticos, alimentos como los espárragos o las alcachofas, ricos en azúcares fermentables, el alimento perfecto para las bacterias intestinales así como probióticos, bacterias que han demostrado ser benéficas para la salud y que se encuentran en algunos alimentos fermentados como los yogures y por supuesto los productos de la familia Yakult. (Sáez, 2019)
Conclusión
La fibra puede inducir cambios en la salud intestinal, mediado de forma directa e indirecta por la microbiota intestinal. La clase de fibra influye sobre la composición de la microbiota debido a que no todas las especies degradan todo tipo de fibra, lo cual puede evidenciarse por cambios a nivel de filo, familia y especies. El consumo de dietas bajas en fibra puede reducir la producción de AGCC, afectando sus diferentes funciones locales y sistémicas. Los beneficios indirectos de la fibra tienen un impacto en la salud cardiometabólica y digestiva, incluyendo algunos trastornos funcionales gastrointestinales, así como en enfermedades diversas. (Abreu y Abreua, 2021)
Referencias
- Abreu y Abreua, M.-G. A.-A. (2021). Fibra dietaria y microbiota, revisión narrativa. Revista de Gastroenterología de México, 287-304.
- Sáez, C. (31 de Julio de 2019). Gut Microbiota for Health. Obtenido de : https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/como-alimentar-a-nuestra-microbiota-intestinal-con-la-fibra-adecuada/
- Spor A, K. O. (2011). Unravelling the effects of the environment and host genotype on the gut microbiome. Nat Rev Microbiol, 279-290.
- Valdes AM, W. J. (2018). Role of the gut microbiota in nutrition and health. BMJ, 361.