Microbiota humana
Microbiota humana
Antes de introducirnos en el estudio de la microbiota humana deberíamos preguntarnos ¿cuándo se produjo la interacción del ser humano con los microorganismos?. La respuesta es sencilla: desde el primer momento de la aparición del hombre en la tierra, ya que el primer ser vivo que surgió hace 3.800.00 millones de años fue una bacteria ancestral a partir de la cual se desarrollaron el resto de los organismos. (VIDAL, 2019)
Los bebés, probablemente ya tienen contacto con microbios en el vientre materno, pero la colonización comienza con un baño de bacterias durante el nacimiento cuando éste se produce por vía vaginal. Los niños que nacen a través de cesárea no reciben la descarga inicial de bacterias (principalmente Lactobacilos) de sus madres, y en su lugar, son colonizados por bacterias de la piel de los padres y el personal de salud. Así, su microbiota es muy diferente durante los primeros años de su vida. (Latinoamérica, 2019)
Desde el nacimiento existe una relación simbiótica entre la microbiota y nuestras células que evoluciona en el tiempo, adaptándose a los cambios. Por su enorme capacidad metabólica, se ha considerado a la microbiota como un “órgano” imprescindible para la vida y con influencia en la salud y la enfermedad. Su composición presenta particularidades y características propias de cada individuo, pudiendo variar en función de la base genética, la dieta, y la interacción con el medio ambiente. (Lind, 2016)
Tipos de microbiota humana:
- Microbiota intestinal
- Microbiota urinaria y vaginal
- Microbiota de la leche materna
- Microbiota de la placenta
- Microbiota del tracto respiratorio y cavidad oral
- Microbiota de la piel
El conocimiento exhaustivo de los componentes de la microbiota humana abre una amplia gama de oportunidades para la investigación sobre su papel en la salud y así poder encauzar las posibilidades de modulación microbiana. Así, su valoración y manipulación extiende las opciones de la medicina personalizada, y es posible que en el futuro se pueda utilizar en el diagnóstico (cambios en el microbioma en presencia de patologías subclínicas), prevención de algunas enfermedades y tratamiento (trasplante de microbiota fecal y bacterioterapia). Aunque la diversidad filogenética y funcional de la microbiota se asocia a mejores condiciones de salud, es necesario seguir avanzando en establecer biomarcadores que permitan reconocer estados saludables asociados a la microbiota. (Requena, 2019)
Referencias
- Latinoamérica, R. (02 de 2019). ReAct Latinoamérica. Obtenido de ReAct Latinoamérica: https://www.reactgroup.org/wp-content/uploads/2019/02/Microbiome-ficha-te%CC%81cnica-espan%CC%83ola.pdf
- Lind, M. L. (2016). Procedimientos en Microbiología Clínica. Recomendaciones de la Sociedad Española de, 5.
- Requena, T. (2019). Microbioma humano en la salud y la enfermedad. Departamento de Biotecnología y Microbiología.
- VIDAL, D. D. (2019). EL MICROBIOMA HUMANO:. ACADEMIA DE FARMACIA DE LA COMUNITAT VALENCIANA, 17.