Enfermedad diarreica aguda

La diarrea se define como la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la normal para la persona) de heces con consistencia suelta o líquida. Esto constituye un problema de salud pública a nivel mundial debido a que de acuerdo a la Organización Mundial de la salud, las enfermedades diarreicas son la tercera causa de muerte en niños menores de 5 años. 

Existen varios tipos de diarrea las cuales se clasifican de acuerdo a su temporalidad, localización y gasto. De acuerdo a la clasificación por temporalidad, tenemos a la diarrea aguda la cual se caracteriza por la presencia de heces líquidas o acuosas, asociada a un aumento de la frecuencia (al menos 3 deposiciones en 24 horas) que puede ir acompañada de vómito y/o fiebre.

La mayoría de las enfermedades diarreicas agudas son causadas por bacterias, virus y parásitos que se adquieren a través de hábitos de higiene deficientes, por el contacto directo con un portador que puede ser una persona o animal, por el consumo de alimentos y agua contaminada. En menor número de casos, también se puede presentar por efecto secundario de algún fármaco o como consecuencia de una enfermedad crónica descompensada. 

Los factores de riesgo para desarrollar enfermedades diarreicas son:

• Condiciones sanitarias: higiene personal, alimentaria y doméstica.
• Desnutrición infantil: esto afecta al desarrollo, lo cual afecta al sistema inmunológico y son más propensos a padecer infecciones. 
• Nivel económico: se relaciona con el hecho de que los habitantes carezcan de viviendas adecuadas, saneamiento básico, educación, empleo e ingreso. (Olaiz, F., 2020)

Tener el abordaje correcto es indispensable, pero hay algunas medidas que son aplicables independientemente de la causa:

• Hidratación: es el pilar del tratamiento. Puede ser con sales de rehidratación oral, líquidos preparados o líquidos parenterales de acuerdo al caso. Evitar bebidas carbonatadas como refrescos. 
• Implementar medidas higiénicas como lavado de manos y preparación de alimentos.
• Dar educación sobre salud en cuanto a los modos de transmisión de las infecciones y la prevención. 
• Acceso a agua potable salubre.
• Promover la lactancia materna exclusiva. 
• Consumo de probióticos ya que de acuerdo a algunos estudios, se ha demostrado que su uso puede reducir la duración de la diarrea y lograr una disminución del número de deposiciones al segundo día de tratamiento. 

Referencias:

1. Beltrán, M., y  Muñoz, Diana. (2022). Enfoque y Manejo de la Enfermedad Diarreica Aguda: Revisión de la Literatura, Vol.18.7:1547. 
2. Machado, Karina. (2020). Uso de probióticos en el tratamiento y la prevención de diarrea aguda en niños. Archivos de Pediatría del Uruguay, 91(1), 35-45. Epub 20 de febrero de 2020.https://doi.org/10.31134/ap.91.1.6
3. Organización Mundial de la salud. (2024). Enfermedades diarreicas. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diarrhoeal-disease