21 de septiembre día mundial del Alzheimer
21 de septiembre día mundial del Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno cerebral que afecta la memoria y la capacidad de razonar con el paso del tiempo, volviendo difícil las actividades que pueden ser sencillas. También puede generar cambios en la conducta y la personalidad (Alzheimers.gov , 2025)
¿Por qué mirar al intestino para entender el cerebro?
La enfermedad de Alzheimer no solo afecta la memoria, también se asocia con inflamación, alteraciones metabólicas y debilitamiento del sistema inmunológico.
En los últimos años, se han realizado diversos estudios, en ellos, se han observado que las personas con EA tienen alteraciones en su microbiota intestinal y que ciertas rutas metabólicas bacterianas se relacionan con proteínas típicas de la EA. Esto sugiere que el intestino y el cerebro están conectados por el llamado eje microbiota–intestino–cerebro. (Kang et al. 2025)
Cambios encontrados
- Microbiota diferente en el Alzheimer: Las personas con enfermedad de Alzheimer tienen un “conjunto de bacterias intestinales” distinto al de las personas sanas. Incluso, esas diferencias se relacionan con sustancias que aparecen en el líquido del cerebro y que sirven como señales de la enfermedad. (Kang et al. 2025)
- Cambios antes de los síntomas: Se ha visto que estos cambios en la microbiota pueden aparecer desde etapas muy tempranas, antes de que la persona tenga problemas de memoria u otros síntomas. Esto abre la posibilidad de que, en el futuro, el estudio de la microbiota pueda ayudar a detectar el Alzheimer de manera más accesible. (Kang et al. 2025)
- Sustancias producidas por las bacterias: Algunas bacterias del intestino generan compuestos (como los ácidos grasos de cadena corta y ácidos biliares) que pueden viajar en el cuerpo e influir en el cerebro. Estos compuestos podrían afectar la inflamación, el paso de toxinas al cerebro y el metabolismo. En estudios con modelos de laboratorio han mostrado relación con la formación de placas de Alzheimer y daños en proteínas cerebrales. (Wang et al. 2024)
Probióticos y el Alzheimer
La investigación clínica sobre el papel de los probióticos y la microbiota en la enfermedad de Alzheimer aún ofrece resultados variados. (Tripathi et al. 2024)
Una revisión más amplia, reunió diferentes metaanálisis previos y reportó beneficios moderados. Con base a este trabajo, algunos pacientes mostraron mejoría en funciones cognitivas y una reducción en marcadores de inflamación y estrés oxidativo. Sin embargo, los autores subrayan la necesidad de contar con estudios más sólidos y estandarizados, que definan con claridad las dosis, las cepas de probióticos y la duración de los tratamientos. (Xiao et al. 2025)
De igual forma, ensayos más recientes continúan explorando cómo bacterias específicas pueden influir en el metabolismo y en la inflamación del organismo. Los resultados son buenos, pero todavía no permiten recomendar una sola cepa o una fórmula universal que funcione para todas las personas con Alzheimer o deterioro cognitivo. (Jouni et al. 2025)
Conclusión
Hoy por hoy, la evidencia científica indica que la microbiota intestinal está involucrada en la biología de la enfermedad de Alzheimer, aunque todavía no existe un probiótico “único” con suficiente respaldo para ser parte de un tratamiento estándar. Por ello, las estrategias para cuidar la microbiota se enfocan en hábitos de vida saludables: una alimentación variada, actividad física regular y un buen descanso. Estas prácticas no solo apoyan la salud general, también pueden tener un efecto positivo en el eje intestino-cerebro.
Por ello, incluir alimentos fermentados y productos lácteos que contienen cultivos vivos, como los productos Yakult, puede ser una forma adicional y segura de mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal. Es importante destacar que esto no sustituye ningún tratamiento médico para la enfermedad de Alzheimer, ni implica que un solo producto sea capaz de prevenir o curar la enfermedad, pero sí puede ser parte de un estilo de vida que favorezca la salud digestiva y cerebral.
Referencias
- Alzheimers.gov. (s. f.). ¿Qué es la enfermedad de Alzheimer? https://www.alzheimers.gov/es/alzheimer-demencias/enfermedad-alzheimer
- Kang, J. Khatib, L. Heston, M. Bendlin, B. (2025). Gut microbiome compositional and functional features associate with Alzheimer’s disease pathology. Alzheimer’s & Dementia, 21(7), e70417. https://doi.org/10.1002/alz.70417 — https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/40604345/ PubMedopenurl.ebsco.com
- Ferreiro, A. Choi, J. Ryou, J. Dantas, G. (2023). Gut microbiome composition may be an indicator of preclinical Alzheimer’s disease. Science Translational Medicine, 15(699), eabo2984. https://doi.org/10.1126/scitranslmed.abo2984 — https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10680783/
- Wang, S. Zhang, X. Chen, Y. Wang, Y. (2024). Gut microbiota–host lipid crosstalk in Alzheimer’s disease: implications for disease progression and therapeutics. Molecular Neurodegeneration, 19, 24. https://doi.org/10.1186/s13024-024-00720-0 — https://molecularneurodegeneration.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13024-024-00720-0
