Vitamina tu piel

Bien se sabe que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, se trata de un revestimiento que cubre y protege toda la superficie corporal del ser humano, sirve como barrera protectora ante el medio ambiente. Dentro de las funciones tenemos:

• Protectora: funciona como barrera ante el medio ambiente externo.
• Sensitiva: a través de la piel sentimos dolor, presión y temperatura.
• Función termorreguladora: encargada de mantener al organismo en una temperatura óptima.
• Función metabólica: la piel es la encargada de la síntesis de vitamina D y a su vez esta se encarga de asimilar el calcio en nuestro cuerpo.

A lo largo del día nos exponemos a factores de riesgo que deterioran nuestra piel, como rayos del sol (en periodos largos de tiempo), la exposición a temperaturas extremas, y medio ambiente hostil, como contaminación, infecciones, y utilizar productos químicos, así como, estilos de vida no saludables y un último que es inevitable, pero podemos contrarrestar sus efectos en la piel que es el envejecimiento.

Algunos factores de riesgo que podemos modificar y crear una diferencia significativa son: la buena alimentación procurando especialmente el consumo de vitamina D, la cual, está directamente relacionada con el cuidado de la piel.

Como ya sabemos, la fuente principal de vitamina D es el sol, pero no siempre lo hacemos de manera correcta, las horas recomendadas van de las 11:00 a las 12:00 y de 17:00 a las 18:00 esto para no comprometer nuestra piel, aún así, es recomendable aumentar el consumo diario de vitamina D con una dieta rica y variada.

Dentro de los alimentos ricos en vitamina D podemos encontrar pescado azul, lácteos, huevos, aguacate, algunos tipos de hongos entre otros.

En conclusión, para mantener una buena salud en nuestra piel es necesario evitar factores de riesgo y a su vez mantener una alimentación rica en alimentos que proveen vitamina D, así como el Sofúl LT para beber que está adicionado con esta vitamina.

Referencias 

1. Navarro-Triviño, F. J., Arias-Santiago, S., & Gilaberte-Calzada, Y. (2019). Vitamina D y la piel. Una revisión para dermatólogos. Actas Dermo-Sifiliograficas, 110(4), 262–272. https://doi.org/10.1016/j.ad.2018.08.006
2. Caballero, P., García, T., & Puerto, L. (s/f). Artículo de Revisión Alimentación y nutrición: repercusión en la salud y belleza de la piel Diet and nutrition: effects on the skin beauty and health. https://doi.org/10.12873/332tejero 
3. Valero Chávez, F. J., Luengo Pérez, L. M., & Cubero Juánez, J. (2016). Adecuación de las peticiones de los niveles de vitamina D al laboratorio. Nutrición Hospitalaria, 33(5), 1159-1163. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112016000500022 
4. Duro Mota, E., Campillos Páez, M. T., & Causín Serrano, S. (2003). El sol y los filtros solares. Medifam, 13(3), 39–45. https://doi.org/10.4321/s1131-57682003000300005