Uso de probióticos en la obesidad

En los últimos años se ha prestado atención al papel potencialmente desempeñado por la microbiota intestinal en el desarrollo de la obesidad. Varios estudios han demostrado que en personas con obesidad, la composición de la microbiota intestinal puede ser significativamente diferente de la de personas delgadas, que las bacterias pueden ejercer un papel fundamental en la modulación del metabolismo energético y que las modificaciones de la composición de la microbiota intestinal pueden estar asociadas con aumentos o reducciones del peso corporal y del índice de masa corporal. Con base en esta evidencia, la manipulación de la microbiota intestinal con probióticos se ha considerado un posible método para prevenir y tratar la obesidad. (Brusaferro A, 2018)

¿Qué es la obesidad?

La obesidad es el resultado directo de un balance positivo y crónico de energía, es decir de una ingestión de energía superior al gasto energético. Sin embargo, las causas del balance positivo de energía son multifactoriales, operan a lo largo del curso de la vida y en distintos niveles del sistema económico, social, cultural y legal. Las causas inmediatas de la obesidad se refieren a una elevada ingestión y un bajo gasto de energía, mediados por la dieta y la actividad física en el trabajo, la recreación y el transporte. (Garrayo V, 2019)

En la obesidad, el equilibrio y la proporción de las diferentes bacterias de la microbiota intestinal se ven alteradas. Para comprender el papel terapéutico de los probióticos, especialmente Lactobacillus y Bifidobacterium, se han analizado y probado en diferentes estudios en humanos durante los últimos años, demostrando una efectividad muy notable para el tratamiento de la obesidad. El peligro de la obesidad no sólo se debe a la concentración de grasa en los diferentes tejidos, sino a los numerosos factores que se desarrollan a partir de ella.

Debido al efecto beneficioso de los probióticos en la mejora de la disbiosis intestinal (lo que se define como el cambio de microbiota de una persona sana), estos se pueden emplear para equilibrar la microbiota intestinal.

Existen muchos estudios que han centrado en el papel de los probióticos para el tratamiento de la obesidad, llegando a la conclusión de que su capacidad para combatir la obesidad está relacionada con los siguientes mecanismos:

• Mejora del perfil lipídico (colesterol, y triglicéridos).
• Mejora la sensibilidad a la insulina, lo que mejora la diabetes en personas diabéticas tipo II.
• Control de la señalización de la leptina (hormona que reduce la sensación de apetito), aumentando la sensación de hambre en personas obesas y, por tanto, reduciendo el volumen de comida consumida. (Marhuenda J, 2021)

En las últimas décadas, se han logrado avances significativos en la comprensión de los diversos mecanismos involucrados en el desarrollo de la obesidad. La evidencia científica se inclina a proponer que la obesidad corresponde al resultado de la interacción de múltiples factores. Por lo que no dejes de lado un estilo de vida saludable, come de forma adecuada a tus necesidades, realiza actividad física de manera frecuente y consume probióticos diariamente como es el caso del Lactobacillus casei Shirota. 

Referencias 

1. Brusaferro, A., Cozzali, R., Orabona, C., Biscarini, A., Farinelli, E., Cavalli, E., Grohmann, U., Principi, N., & Esposito, S. (2018). Is It Time to Use Probiotics to Prevent or Treat Obesity? Nutrients,. https://doi.org/10.3390/nu10111613
2. Garrayo Ventas, E. (2019, May 1). BENEFICIOS DE LOS PROBIÓTICOS EN LA OBESIDAD (M. L. M. M. Martínez Martín, Ed.) [Review of BENEFICIOS DE LOS PROBIÓTICOS EN LA OBESIDAD]. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.
3. Marhuenda Hernández, J. (2021, 29 de enero). Probióticos y su relación con la obesidad. https://www.39ytu.com/ucam-capsa/probioticos-y-su-relacion-con-la-obesidad