¡Que viva la microbiota intestinal!
¡Que viva la microbiota intestinal!
¿Has escuchado la palabra dieta alguna vez? Esta no tiene que ser un sinónimo de sufrimiento, como muchos lo relacionan, todo lo contrario, tu dieta puede ser rica, fácil y ayudarte a estar saludable.
Una dieta es el conjunto y cantidades de los alimentos que se consumen habitualmente. Son dietas adecuadas, equilibradas o saludables, estas contienen la energía y todos los nutrientes en cantidad y calidad suficientes para mantener la salud y la elección más correcta según todos los condicionantes de los individuos. (López, 2010)
Comemos para satisfacer las necesidades de nuestro cuerpo, comer es una necesidad pero tampoco debemos de excedernos en alimentos que no nutran nuestra salud.
El cuerpo humano trabaja bajo una red de conexiones que permiten realizar los movimientos voluntarios e involuntarios. En esta ocasión se habla del cerebro, un órgano vital, recientemente se descubrió que el intestino envía mensajes que pueden modificar su forma de trabajar, donde el intestino y el cerebro están estrechamente conectados. El sistema nervioso central está en interacción permanente con el tubo digestivo. Esta conexión es bidireccional y tiene lugar, ante todo, por las vías nerviosas simpáticas y parasimpáticas del sistema nervioso autónomo.(OMG, 2011)
Los mensajes que envía el intestino a nuestro cerebro se ven influenciados por la microbiota intestinal, que es el conjunto de los microorganismos que colonizan el tubo digestivo.
Un neurotransmisor importante es la serotonina, a veces también llamada “hormona de la serenidad”, que regula una amplia gama de funciones, como el humor o el comportamiento a nivel intestinal.
Otro participante muy importante es el sistema inmunológico, que genera mensajes de inflamación cuando detecta alguna amenaza antes de implementar algún mecanismo de defensa. Para evitar estos mensajes equivocados por parte de nuestras bacterias intestinales, debemos de mejorar la calidad de nuestra dieta y darles el alimento correcto. (Krause, 2001)
Recuerda que si dentro de tu dieta incluyes alimentos probióticos le darás un plus para favorecer tu salud. Por ejemplo, dentro de tu desayuno puedes incluir fruta picada con hojuelas de avena y un Sofúl LT para beber sabor mango, este desayuno contiene Lactobacillus casei Shirota y fibra soluble que podría ayudar a tu microbiota intestinal y te dará un sabor agradable aparte de que es fácil de preparar
Aunque ya se acerca el fin de año y hay más convivencias puedes llevar una dieta saludable que ayude a tu microbiota intestinal y a tu salud, vive unas fiestas patrias acompañadas de probióticos como el Lactobacillus casei Shirota.
¡Que viva México y la salud intestinal!
Referencias
- López Gómez JJ, Urioste Fondo A, Cano Rodríguez. Impacto de la nutrición en la evolución de la enfermedad inflamatoria intestinal. Nutr Hosp 2010;25:181-192.
- Organización Mundial de Gastroenterología. Guía Práctica de la Organización Mundial de Gastroenterología: Probióticos y prebióticos. Guías Mundiales la WGO Probióticos y prebióticos. 2011; 29 [consultado 28 Abr 2016]. Disponible en: http://www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/probiotics-spanish-2011.pdf
- Kimberly M. Nutrición en la adultez. En: Mahan LK, Escott-Stump S (ed.). Nutrición y dietoterapia de Krause. Madrid: McGraw-Hill Interamericana, 2001; p. 302-5.