Microbiota intestinal y pulmonar
Microbiota intestinal y pulmonar
Estamos entrando a la época del año donde la temperatura comienza a bajar cada vez más y donde estamos expuestos a enfermedades que afectan nuestro tracto respiratorio, ya sea por virus, bacterias, hongos o por alergias al cambio de estación.
Dentro de las enfermedades respiratorias más comunes encontramos: Resfriado común, faringitis, amigdalitis, bronquitis, neumonía, influenza y en los últimos años la COVID-19.
Al enfermarnos, el médico nos envía medicamentos donde los antibióticos son de los más recetados y si bien nos ayuda a acabar con las bacterias malas, también afecta a nuestras bacterias buenas que viven en nuestros intestinos y que tienen también función inmunológica para seguir protegiéndonos contra enfermedades.
El conservar esta microbiota intestinal es importante ya que en los últimos años se ha estudiado mucho sobre la microbiota intestinal y su relación con el sistema inmunológico, así como la relación que existe en nuestra microbiota intestinal y su conexión con el cerebro por el eje intestino-cerebro, el cual se sabe que tiene una comunicación bidireccional y que se comunica por medio del nervio vago.
Ahora, con el avance de la ciencia hay recientes investigaciones que nos hablan de un nuevo eje, el eje intestino-pulmón, que tiene semejanzas con la microbiota intestinal, por nombrar algunas, la microbiota pulmonar también tiene naturaleza microbiana e inmunológica y su comunicación es bidireccional a través de la linfa y de la circulación sanguínea, lo que la hace capaz de tener efecto a distancia. Además, se ha visto la relación de que las alteraciones intestinales acontecen en enfermedades pulmonares, cuando hay un proceso respiratorio hay migración de linfocitos procedentes del pulmón que pueden mediar en lesión de la mucosa intestinal.
De esta microbiota pulmonar podemos decir que hay mayor riqueza bacteriana en el tracto respiratorio superior a comparación del tracto respiratorio inferior donde es menor.
Entonces, entendemos que en nuestro pulmón también tenemos microbiota, la cuál se considera importante para conservar la salud ya que mantiene un equilibrio constante entre la emigración y eliminación microbiana, que depende de los movimientos mucociliares, la tos, el mucus y la inmunidad del huésped. (Castañeda, 2021).
Ahora, cuando hay disbiosis intestinal se causa una desregulación que puede conllevar a la afectación de los macrófagos alveolares con crecimiento anormal de integrantes de la comunidad microbiana de la microbiota pulmonar con potencial patogénico y provocar exacerbación de infecciones respiratorias crónicas. (Castañeda, 2021).
En esta temporada es por esa razón que se recomienda cuidar nuestra microbiota intestinal y la mejor forma de hacerlo es llevando un estilo de vida saludable, con una buena alimentación, ejercicio y con el consumo de probióticos como los Lactobacillus casei Shirota que se encuentran en los productos de la familia Yakult.
Referencias
- Castañeda, C. (2021). Microbiota pulmonar y el eje intestino-pulmón. Revista Cubana de Pediatría. 2021;93(4):e1403. Consultado el 06 de diciembre 2022. URL disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/ped/v93n4/1561-3119-ped-93-04-e1403.pdf
- D’ector, D. (2020). Microbiota. Med Int Méx. 2020; 36 (Supl 4): S34-S36. Consultado el 07 de noviembre 2022. URL disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/medintmex/mim-2020/mims204l.pdf