La formación de la microbiota intestinal

La microbiota intestinal es importante por múltiples razones: puede ayudar a regular la inmunidad, tiene implicación nutricional al ayudarnos a absorber mejor los nutrientes de lo que comemos, a producir algunas vitaminas, a mantener la barrera intestinal, en general para ayudarnos a tener un mejor estado de salud. 

Cuando esta microbiota intestinal está compuesta por mayor cantidad de bacterias malas que buenas es cuando se dice que nuestra microbiota intestinal está en desequilibrio y eso nos predispone a adquirir enfermedades gastrointestinales, alérgicas y metabólicas, entre otras. (Camacho, et.al 2021).

Pero, ¿cómo comienza la formación de la microbiota intestinal?. La formación de la microbiota intestinal comienza desde los primeros mil días de la vida, desde la gestación hasta los dos años de edad, y es crucial porque se produce la colonización y el establecimiento de algunos de los microorganismos que la conforman, lo cual es importante para el desarrollo y la maduración del sistema inmunológico. (Toca, et.al., 2020) 

Desde la gestación y específicamente en el último trimestre del embarazo la microbiota intestinal materna se modifica en cuanto a las bacterias que la componen, lo cual también depende de la alimentación, uso de medicamento, peso corporal de la madre, entre otros y todo eso tendrá impacto en la microbiota intestinal del neonato ya que hay una transferencia microbiana entre madre y bebé. 

Otro factor importante en la formación de la microbiota es la vía de nacimiento. El 72% de las bacterias intestinales en los niños nacidos por parto vaginal derivan de las bacterias del intestino materno, comparadas con el 41 % en los recién nacidos por cesárea. (Toca, et.al., 2020)  

En cuanto a la lactancia materna, en la actualidad se sabe que contiene bacterias benéficas que ayudan a completar la colonización del intestino al aportar más de 105 de bacterias por día, provenientes del intestino materno. (Toca, et.al., 2020)  

Después del primer año de vida hasta los  3 años de edad la microbiota intestinal es estable, pero esto no quiere decir que sea igual a la microbiota que desarrollamos cuando somos adultos ya que la composición se va modificando principalmente por la dieta, enfermedades, medicamentos, niveles de estrés y siempre debemos mantenerla en equilibrio ya que se considera como un factor protector contra enfermedades durante la vida.

Mantener el equilibrio de la microbiota intestinal se puede lograr adoptando estilos de vida saludable, cómo alimentarse correctamente, controlar los niveles de estrés, hacer ejercicio, tener buenos hábitos de higiene y consumir probióticos, como los Lactobacillus casei Shirota, presentes en todos los productos de la familia Yakult.

Referencias

1. Camacho, J. H., Rusinky Pinilla, L. ., Salazar Peña, D., Sanabria Dueñas, S. ., Rojas Carvajal, D. ., Burbano Castillo, N. ., Ruiz Peña, R., Palacino Saenz, I., Martínez Quesada, S., García Salazar, A., y Abdala Galvis, N. (2020). Microbiota intestinal en pediatría . Revista Repertorio de Medicina Y Cirugía, 30(2), 109–117. https://doi.org/10.31260/RepertMedCir.01217372.1100
2. Castañeda Guillot, Carlos. (2020). Microbiota intestinal y obesidad en la infancia. Revista Cubana de Pediatría, 92(1), e927. Epub 15 de febrero de 2020. Recuperado en 24 de abril de 2024, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312020000100008&lng=es&tlng=es.
3. Toca, M., Burgos, F., Fernández, A., Giglio, N., Orsi, M., Sosa, P., Tabacco,O., Ursino, F., Ussher, F., y Vinderola, G. (2020). Ecosistema intestinal en la infancia: rol de los “bióticos”. Arch Argent Pediatr 2020;118(4):278-285