Intolerancia a la lactosa: Síntomas, diagnóstico y probióticos
Intolerancia a la lactosa: Síntomas, diagnóstico y probióticos
La intolerancia a la lactosa es un padecimiento que afecta a gran parte de la población, sobre todo en la etapa adulta y sucede cuando el intestino no es capaz de digerir la lactosa, un tipo de azúcar que se encuentra de forma natural en la leche y otros productos lácteos.
A lo largo del tracto gastrointestinal están presente diferentes tipos de enzimas, las cuales ayudan al cuerpo a absorber los nutrimentos. En el caso de la lactosa, para que se pueda digerir, se necesita de una enzima llamada lactasa, que está presente en el intestino delgado, cuando no se produce suficiente cantidad de esta enzima, se denomina, deficiencia de lactasa, esto provoca que la lactosa no se digiera adecuadamente y pase al intestino grueso, donde es fermentada por las bacterias del colon, generando productos de desecho, provocando así algunos malestares característicos de la intolerancia a la lactosa, como son:
- Distensión abdominal
- Náuseas
- Vómito
- Flatulencias
- Dolor abdominal
- Ocasionalmente diarrea
¿Cómo saber si tengo intolerancia a la lactosa?
Otros problemas intestinales, como el síndrome de intestino irritable, pueden causar los mismos síntomas, por lo que se recomienda realizar algunas pruebas para identificar si hay intolerancia, para evitar el autodiagnóstico y por consiguiente la eliminación innecesaria de lácteos en la dieta, así como los nutrimentos que nos aporta.
Algunas pruebas que ayudan a diagnosticar intolerancia a la lactosa son:
- Prueba de aliento para lactosa-hidrógeno
- Prueba de tolerancia a la lactosa
- Prueba de xilosa en orina
¿Si tengo intolerancia a la lactosa, puedo consumir productos lácteos fermentados?
Se puede consumir productos y alimentos lácteos fermentados, ya que, en el proceso de fabricación, las bacterias fermentadoras utilizan glucosa y lactosa de la leche para su reproducción, esto hace que, al momento de consumir el producto, la lactosa ya ha sido pre-digerida o simplificada por las bacterias probióticas.
El uso de probióticos en personas con intolerancia a la lactosa puede reducir los síntomas de inflamación. En un estudio, se observó que al consumir por cuatro semanas una combinación de probióticos de Lactobacillus casei Shirota y Bifidobacterium breve Yakult, parece mejorar los síntomas y disminuir la producción de hidrógeno en el aliento.
En conclusión, es importante tener un adecuado diagnóstico para saber si se tiene intolerancia a la lactosa y evitar eliminar alimentos de la dieta, así como los nutrimentos que nos aporta, en caso de tener intolerancia a la lactosa se recomienda consumir probióticos como el Lactobacillus casei Shirota, que favorece la salud intestinal y puede disminuir los síntomas de la intolerancia a la lactosa.
Referencias
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