¿Cómo ayuda el ejercicio a la microbiota intestinal?
¿Cómo ayuda el ejercicio a la microbiota intestinal?
El sedentarismo es un factor muy relevante que influye significativamente en la salud de la población mundial y está relacionado con un aumento del riesgo de sufrir numerosas enfermedades, como la obesidad, diabetes mellitus, asma y enfermedades cardiovasculares (ECV), entre otras. Por otro lado, el papel de la microbiota intestinal en el estado de salud de las personas y el desarrollo de enfermedades ha ido ganando interés en la última década. De hecho, algunos estudios han mostrado diferencias a nivel de la microbiota intestinal entre sujetos sedentarios y sujetos que realizan actividad física a diferentes intensidades (incluso a intensidades bajas). (Barton W, 2018)
Se ha encontrado que el perfil microbiano del intestino de los sujetos activos es diferente al de los sedentarios, lo que lleva a pensar que el tipo, la frecuencia y la intensidad del ejercicio impactan en la microbiota intestinal de una manera diferente. De hecho, los atletas de élite parecen tener una microbiota intestinal metabólicamente favorable como resultado de muchos años de nutrición optimizada y un alto grado de condición física mantenido a lo largo de los años. En este sentido, se ha visto que los cambios en las poblaciones bacterianas son reversibles si el individuo vuelve a una situación de sedentarismo. (Barton W, 2018)
La práctica de actividad física moderada puede modular las funciones bacterianas que participan en la regulación del colesterol, glucosa y lípidos. Simultáneamente, también puede modular la producción de Inmunoglobulina A (IgA) intestinal y los niveles de determinadas poblaciones de linfocitos, así como reducir el tiempo de tránsito intestinal; todos estos mecanismos pueden influir en la composición de la microbiota intestinal. (Cronin O, 2018)
Beneficios del ejercicio para la microbiota intestinal
De manera particular, se han identificado diversos beneficios del entrenamiento físico con respecto a la microbiota intestinal. Entre estos, cabe mencionar los siguientes:
- Mejora la composición y función de las diversas bacterias que conforman la microbiota, dando como resultado un ambiente intestinal más saludable.
- Aumenta la producción de butirato, lo que ayuda a la proliferación de las células epiteliales del colon, para un óptimo funcionamiento de la barrera intestinal.
- Se evita que las toxinas presentes en los alimentos pasen al torrente sanguíneo.
- Se pueden prevenir enfermedades, como el síndrome del intestino irritable.
- Mejora la síntesis de aminoácidos y el metabolismo de carbohidratos.
- Aumentan los niveles de la Akkermansia muciniphila, asociada con una mejor salud metabólica.
- Se contribuye con la disminución del porcentaje de grasa corporal y el consiguiente aumento de masa muscular.
- Hay una correlación positiva entre la microbiota y la capacidad cardiorrespiratoria, así como con la absorción de oxígeno.
- Se reduce el riesgo de enfermedades inflamatorias, diabetes tipo 2 y obesidad.
- Mejora el sistema inmunitario. (Muñoz, 2023)
Existe suficiente evidencia científica como para afirmar que el ejercicio físico tiene un efecto positivo sobre la salud en general y sobre la salud intestinal, podemos afirmar que la actividad física continuada promueve la diversidad de la microbiota intestinal y el crecimiento de bacterias beneficiosas que se encuentran de forma natural en él, algunas de las cuales ayudan a prevenir enfermedades graves como el cáncer colorrectal (bacterias productoras de Nbutirato como la clase Clostridia), la obesidad (Akkermansia) o la ansiedad y la depresión (Bifidobacterium o Lactobacillus). (Berrio, 2019)
No hace falta ser deportista de élite para disfrutar de los beneficios de practicar actividad física. “Basta con hacer ejercicio moderado cuatro o cinco días a la semana, como caminar rápido, subir escaleras, y realizar alguna actividad de entrenamiento, como nadar o ir en bici para beneficiarnos”.
Eso sí, es crucial, destaca, seguir una alimentación que contenga todos los productos que se sabe que mejoran la cantidad, variedad y actividad de las bacterias que viven en el intestino. “Si queremos tener una microbiota sana y diversa, hay que alimentar a todas las especies microbianas, y eso implica seguir una alimentación en la que hay abundancia de alimentos vegetales tan variados como sea posible”, apunta. (Sáez, 2023)
Referencias
- Barton W, P. N. (2018). The microbiome of professional athletes differs from that of more sedentary subjects in composition and particularly at the functional metabolic level. Gut. . 625 – 633.
- Berrio, M. D. (2019). MICROBIOTA INTESTINAL Y. FACULTAD DE FARMACIA.
- Cronin O, B. W.-P. (2018). . A Prospective Metagenomic and Metabolomic Analysis of the Impact of Exercise and/or Whey Protein Supplementation on the Gut Microbiome of Sedentary Adults. 3.
- Muñoz, R. V. (06 de Julio de 2023). MejorconSalud. Obtenido de https://mejorconsalud.as.com/afecta-ejercicio-microbiota-intestinal/
- Sáez, C. (28 de Febrero de 2023). https://www.gutmicrobiotaforhealth.com. Obtenido de https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/una-microbiota-intestinal-equilibrada-puede-mejorar-nuestro-rendimiento-deportivo/